terça-feira, 25 de novembro de 2008

PASADO Y PRESENTE EN EL CENTRO DEL DEBATE

24/11/2008
Programa Jóvenes y memoria

Encuentro final en Chapadmalal
Desde el 13 y hasta el 24 de noviembre, más de 2500 estudiantes de 160 escuelas polimodales de la provincia de Buenos Aires se reunieron en Chapadmalal para dar cierre al programa Jóvenes y memoria, recordamos para el futuro, impulsado por la Comisión por la Memoria.

En cuatro tandas de tres días de duración cada una, los jóvenes presentaron las diversas producciones realizadas en el marco del programa educativo que trabaja sobre el eje autoritarismo y democracia, y que promueve la reflexión sobre nuestro pasado reciente, sus consecuencias y sus vinculaciones con el presente. Durante los tres días que dura cada encuentro, los estudiantes muestran sus producciones, participan de foros de debate, y realizan talleres generales que este año abordaron el tema de la participación juvenil, y desarrollan talleres de producción (radio, esténcil, fotografía, murga, producción de textos).

Algunas historias. El jueves 13 los alumnos del Colegio Alemán de Lanús, presentaron el video documental “Perros en el monte”, que relata el intento de copamiento del batallón 601 Domingo Viejo Bueno en Monte Chingolo, llevado adelante por el ERP en vísperas de la Navidad de 1975. La reconstrucción histórica incluye tanto testimonios de militantes que participaron del hecho, como de vecinos del barrio que recuerdan sobre este acontecimiento.
El domingo 16 abrió el encuentro del segundo contingente el video “Se dice de mí”, realizado por la Escuela de Educación Media número 1 de Villa Gesell. Dicen los realizadores de su trabajo: “Investigamos las representaciones y discursos vigentes en la Argentina, en relación a la temática de la juventud. Muchas de éstas se han puesto de manifiesto después de los trágicos hechos ocurridos en nuestra escuela, que produjeran la muerte de un alumno y la detención de otro. Trabajamos buscando en Internet las tapas de los diarios locales y nacionales que escribieron después de este hecho, y de otros hechos posteriores, donde sus protagonistas son jóvenes”.
El miércoles 19, el colegio Termas Huinco de la ciudad de Mar del Plata presentó el video “La generación del silencio nos cuenta”. Partiendo de la inquietud de una alumna sobre el destino de sus tíos desaparecidos, los chicos comenzaron a preguntarse e indagar sobre las historias de personas del puerto desaparecidas durante la última dictadura militar y la trama de silencio construida en relación a sus vidas, sus luchas y sus sueños. El comportamiento de la comunidad en relación a una joven pareja de apellido Sasso, pertenecientes a dos familias muy representativas del lugar. La aparición de una comisión de la memoria portuaria, la lucha sindical por el convenio colectivo de trabajo de los fileteros, la irrupción de las cooperativas truchas, las listas negras y las reivindicaciones aún pendientes.
La apertura del acto del último contingente, que se realizó el sábado 22 de noviembre, la hicieron los estudiantes de la Escuela Media Número 2 de San Francisco Solano, Quilmes, con el trabajo “Darío Santillán y Agustín Ramírez acribillados en democracia”, un video y un mural, en el que intentan reconstruir la vida de los dos ex alumnos de la escuela a la concurren.

El programa

El programa “Jóvenes y memoria” comenzó a implementarse en el año 2002, y se propone, por un lado, renovar la forma de enseñar y aprender ciencias sociales, fortaleciendo espacios curriculares ya existentes en la educación formal. Por otro, activar el proceso de construcción y transmisión de la memoria colectiva como forma de afianzar los valores en derechos humanos, las prácticas democráticas y el compromiso cívico crítico de las nuevas generaciones. Se trata de impactar sobre la subjetividad de los jóvenes, en sus formas de percibir el presente y en la capacidad para pensarse como sujetos autónomos, concientes y responsables de sus opciones y prácticas.
En torno al eje “Autoritarismo y democracia”, se propone el abordaje de la historia reciente en la escuela, a partir de una premisa básica: que sean los alumnos los que se apropien significativamente de las experiencias pasadas. A partir de la elección de un tema o pregunta sobre la historia de su comunidad equipos de alumnos y docentes inician una investigación, entrevistando a protagonistas, consultando archivos y finalmente produciendo un relato donde exponen sus conclusiones. El soporte de este producto final es también una elección: un video, un mural, una obra de teatro, una intervención urbana, una muestra fotográfica, un CD multimedia, una página web, una revista, un libro, un programa de radio etc.
La convocatoria es lanzada en el mes de marzo, y comienza luego un trabajo que se desarrolla a lo largo de todo el año, con encuentros de capacitación para docentes y alumnos, tanto en la temática específica como para la realización de las producciones finales. Durante el período de realización, se organizan talleres regionales en los que confluyen distintos equipos de las escuelas donde se debate y comparten las diversas experiencias en desarrollo. El programa finaliza con la presentación del trabajo de todo el año en el encuentro en Chapadmalal.
Los jóvenes cuentan la historia
La propuesta es que sean los adolescentes quienes investiguen y cuenten la historia. Los alumnos formulan hipótesis, interpretan y deciden qué y cómo contar. La escuela se trasforma así en productora de conocimiento crítico, original e innovador. Los jóvenes se desplazan del lugar de receptores de relatos y conceptos sobre la historia, hacia el de los constructores de conocimiento, con la peculiaridad de trabajar en grupo y producir un hecho colectivo que impacta más allá de la escuela.Su comunidad es la receptora: son sus padres, sus docentes, sus otros pares quienes reciben relatos del pasado construidos en base a las preguntas de las nuevas generaciones.
La experiencia
A lo largo de las seis convocatorias anteriores del Programa, han sido múltiples las historias sobre la dictadura militar, reconstruidas y contadas por alumnos y docentes de los polimodales de la provincia de Buenos Aires. Han participado escuelas de grandes ciudades y de pequeñas localidades, insertas en medios pobres o en sectores más pudientes. Así, las historias a contar han sido variadas y heterogéneas. Las temáticas elegidas pueden agruparse en torno a algunos ejes: la biografía de desaparecidos de la comunidad; la reconstrucción de episodios locales de represión y de resistencia; la exploración sobre las percepciones que desde el presente se tiene de la dictadura: el “acá no pasó nada”; la reconstrucción de la vida cotidiana durante la dictadura; las trasformaciones sociales y económicas que provocó la dictadura en su comunidad; la Guerra de Malvinas; el impacto de la dictadura sobre las prácticas educativas.
Memorias locales
La dimensión micro histórica de las investigaciones les permite a los jóvenes una mirada sobre la dinámica de la historia menos opaca, menos abstracta y, a la vez, menos esquemática y estereotipada que la escolar. El protagonista, el testigo, la víctima, el victimario, el cómplice están al alcance de la mano; pueden ser reconocidos como vecinos, maestros, padres. Y los alumnos pueden inscribirse en la Historia desde sus historias. Pero, además, desde el punto de vista cognitivo, aprenden más y mejor Historia de esta manera que en las propuestas convencionales.

Para saber más sobre el Programa “Jóvenes y Memoria”, comunicarse a los teléfonos de Sandra Raggio (0221) 15 5555443, o Diego Díaz: 011- 1554031882.

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